La práctica regular de Yoga produce grandes beneficios

Estos beneficios, tanto físicos como mentales , son a veces totalmente inesperados.

Beneficios del Yoga

FLEXIBILIDAD
La flexibilidad mantiene joven el cuerpo y la mente. Flexibilizamos la musculatura, las articulaciones, los huesos, el tejido conectivo, las fascias, los tejidos, la piel, los órganos, venas, arterias, los nervios, en fin todo el organismo. También nos volvemos más flexibles en nuestra vida cotidiana a nivel emocional, de carácter, nuestras relaciones con los demás y nuestro entorno. Por ejemplo: nos deja de alterar situaciones cotidianas en las que antes nos poníamos tensos, rígidos o irascibles.
FORTALEZA
La práctica de Yoga está diseñada para fortalecer y tonificar toda la musculatura de una forma armónica y equilibrada. La práctica del Yoga alarga y fortalece los músculos, moldeando nuestra figura. Los ejercicios de estiramiento muscular se realizan en perfecto equilibrio con los de fuerza, proporcionándonos fortaleza sin rigidez. Fortaleza a nivel físico y también fortaleza a nivel mental y emocional para superar las diferentes situaciones que nos trae la vida.
RIEGO SANGUÍNEO
La práctica del yoga mejora la irrigación a todas las células, tejidos y órganos. Las posturas de torsión tienen un efecto drenador sobre los órganos internos ya que incrementan el flujo de sangre arterial oxigenada y favorecen la circulación de retorno. Las posturas de inversión mejoran la circulación de retorno desde las piernas y la zona pélvica hasta el corazón, desde dónde llega a los pulmones para ser oxigenada. También incrementa los niveles de hemoglobina y de glóbulos rojos. El yoga es una práctica recomendable para todas las personas que sufren de problemas de riego o de hipertensión. Nos mantiene alertas y equilibrados en nuestra vida cotidiana evitando el cansancio y la hiperactividad.
CIRCULACIÓN LINFÁTICA
Al movilizar la musculatura mediante los ejercicios de contracción muscular o de estiramiento, al masajear los órganos internos, al realizar inversiones y las diferentes movilizaciones de los miembros superiores, inferiores y el tronco la práctica del yoga mejora la circulación linfática. Lo que favorece la eliminación de muchas toxinas del organismo y activa el sistema inmunitario.
ESTRUCTURA ÓSEA
La práctica del yoga mejora el aporte sanguíneo a los huesos, con lo que se fortalecen los huesos y al mismo tiempo ayuda a fijar el calcio que ingerimos con la comida. Por lo que el yoga es muy aconsejable tanto para prevención como para aplacar la desmineralización ósea, es decir osteoporosis.
LA COLUMNA
Fortalece, flexibiliza y mejora la alineación de la columna vertebral y de todo el organismo, combate y previene pinzamientos y desviaciones de columna como lordosis, cifosis y escoliosis. Favorece también la hidratación y el aporte de nutrientes a los discos intervertebrales previniendo su degeneración o pérdida de grosor. Mantiene la columna flexible y joven hasta la edad avanzada.
EL TEJIDO CONECTIVO
En el cuerpo humano todo está conectado. Todas las células del cuerpo están conectadas por filamentos extremadamente delgados por los que circula un líquido de composición similar al Líquido Cefalorraquídeo. Estos filamentos unen las células formando tejidos y órganos, los cuáles están conectados, además de entre sí, al esqueleto y a los músculos mediante ligamentos, tendones, fascias, peritoneo, meninges o pleura. Al conjunto de todos estos filamentos se le llama tejido conjuntivo. El organismo es una unidad, en la que cuerpo y mente están tan estrechamente relacionados que una emoción o un factor de estrés pueden repercutir por ejemplo en el pericarpio, y de ahí pasar a la columna y percibirse como un dolor de espalda o de cuello. La práctica del yoga trata de forma global el organismo, las emociones y la mente, disolviendo tensiones dónde las haya y devolviendo la movilidad fisiológica a todos los órganos, vísceras y articulaciones.
CALMA, TRANQUILIDAD EN LA MENTE
La práctica del yoga equilibra la mente y reduce los cambios de humor, la agitación emocional. Al ser conscientes de nuestra respiración y controlarla empezamos a ser conscientes y controlar las fluctuaciones de nuestra mente y emociones. Esto nos ayuda a conocernos mejor en todos los niveles, físico, orgánico, mental, emocional, psicológico, etc. Disuelve tensiones mentales y emocionales, y disminuye nuestros niveles de estrés. Lo cual es de gran ayuda en algunos problemas como el insomnio, migrañas, eczemas, hipertensión, etc.

¡Sé valiente, practica Yoga!