Este texto está dirigido a:
La tradición o el linaje no es otra cosa que mantenerse fiel a unas enseñanzas. En los Yoga Sutras de Patañjali el aforismo I.32 apunta en esa dirección: “eka-tattva-abhyâsah”: mantenerse fiel a un único principio. Es el primer antídoto imprescindible para reducir nuestro sufrimiento. Si lo piensas, es algo lógico. Para llegar al objetivo, volver a la fuente, solo tengo que seguir un camino, si me desvío o entretengo con otros, desperdicio mis fuerzas y probablemente no llegaré al objetivo marcado.
Después de más de diez años formando profesores, asesorando profesores, dando sesiones de Yoga Terapia y profundizando en Yoga Cikitsa o Yoga Terapia he decidido poner esta experiencia y conocimientos al servicio de otros profesores a través de una Formación de Yoga Terapia conjuntamente con el Krishnamacharya Yoga Mandiram (KYM), que comenzará en agosto de 2019.
El aforismo II.30 nos habla de los “yama”, entre ellos está aparigrahâh, que se expresa como una satisfacción interna que no necesita poseer cosas, atenciones o conocimientos. No hay necesidad de acaparar, no hay avidez. Uno está agradecido con lo que uno tiene e intenta compartirlo con los demás. Y es desde este lugar, desde donde intento, repito intento, compartir la experiencia y conocimientos adquiridos.
La idea es poner este conocimiento y experiencias al alcance de todos aquellos que estén interesados en profundizar en el Yoga y sus herramientas. Para darle solidez y entidad he elegido realizar la Formación de Yoga Terapia de manera conjunta con el KYM y que tenga lugar en Asana Yoga, Guadalajara, España. La intención de hacer la formación en “casa” es para hacer evidente, más aún si cabe, la adaptabilidad de la enseñanza. Para que entendamos que la enseñanza no tiene “nacionalidad” propia, no pertenece a nadie, sino que es universal, aunque sus orígenes estén en la India.
En 1976 T.K.V. Desikachar fundó el KYM, como gurudakshina a su Profesor T. Krishnamacharya, con el objetivo de compartir y preservar sus enseñanzas. Hoy en día, tras el fallecimiento de T.K.V. Desikachar en 2016, el KYM continua realizando una gran labor transmitiendo y preservando las enseñanzas, textos, cantos, formaciones, investigación con médicos y entidades sanitarias sobre los efectos del Yoga, siendo una entidad de referencia en asuntos relacionados con el Yoga en la India, trabaja con desfavorecidos, con disminuidos psíquicos, y un largo etc.
Al fundar el KYM, T.K.V. Desikachar “despersonalizó” las enseñanzas de su padre poniéndolas al servicio de todos. Es por ello que las enseñanzas de Krishnamacharya siguen vivas, gracias al trabajo del KYM y de todos aquellos que continúan aprendiendo y practicando estas enseñanzas.
El KYM ha sobrevivido al fallecimiento de Krishnamacharya y recientemente al de T.K.V. Desikachar, y no solo ha sobrevivido a esto sino que hoy en día las enseñanzas de Krishnamacharya han tomado todavía más fuerza, convirtiéndose en una referencia, tanto en la India como en el resto del mundo. En la actualidad se considera a Krishnamacharya como el padre del Yoga que se practica hoy en día. No en vano, fue el Profesor de algunos de los profesores de yoga más conocidos del mundo.
Es importante que los profesores que ya están formados en Viniyoga puedan seguir profundizando en sus conocimientos y en su formación en esta tradición. Después de años practicando Yoga, cada vez que profundizo un poco más, me doy cuenta de que todavía estoy rascando en la superficie, que la enseñanza de Yoga que nos legó Krishnamacharya es realmente vasta, casi insondable. Hay tanto por explorar y descubrir que me quedo maravillado.
En esta Formación de Yoga Terapia podremos profundizar en nuestro trabajo con el Yoga, tanto a nivel personal como profesional, y ponerlo a disposición de los demás, ya sea en nuestro trabajo como profesores o en nuestra vida cotidiana. Al hacerlo, ayudaremos a mantener viva esta llama de la tradición de esta enseñanza. Si elegimos esto fenomenal y si elegimos otra cosa, también fenomenal, lo importante es que sigamos nuestro camino, nuestro svadharma.
El enfoque de esta enseñanza es algo único en cuanto a su perspectiva, su estructura y planteamiento. La enseñanza se basa en los textos clásicos de Yoga, en el increíble conocimiento y experiencia de Krishnamacharya y Desikachar, y de tantos profesores del KYM y de muchos otros profesores de esta tradición diseminados por el mundo.
Cikitsa significa terapia, es un proceso de auto empoderamiento en el cual se implementa una práctica personalizada, evolutiva y multidimensional. Dirigida a reducir el sufrimiento de manera progresiva, no invasiva y de forma complementaria. De hecho, en esta enseñanza, se requiere específicamente al alumno que mantenga informado en todo momento a su médico o profesional sanitario de su práctica de yoga y que continúe el tratamiento prescrito hasta que éste se lo indique.
Un Yoga Terapeuta tiene una sólida formación y experiencia personal en la aplicación del yoga. Los profesores de yoga formados en la tradición Viniyoga tienen un mínimo de 500 horas de formación durante un período de cuatro años. La post-formación son otras 260 horas durante un período de tres años. Yoga Terapia son más de 500 horas lectivas durante un período de tres años, más presentaciones, estudio y otros seminarios sobre textos clásicos, como los Yoga Sutras, el Bhagavad Gita, Hatha Yoga Pradipika, Yoga Yajnavalkya, etc. Además de todo esto, un Yoga Terapeuta está en continua evolución, crecimiento y aprendizaje a través de su profesor de referencia.
Por ello, un Yoga Terapeuta tendrá una formación de Yoga de un total mínimo de 1.300 horas lectivas, distribuidas en un período de 10 años. El período de tiempo durante el que se distribuye la formación, diez años, es muy importante ya que durante este tiempo la futura Yoga Terapeuta tiene la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos, tanto en su práctica personal como con sus alumnos, y le permite madurar personal y profesionalmente, así como asentar toda esta experiencia.
En el método de diagnóstico utilizado en Yoga Cikitsa, primero hay que identificar el síntoma del sufrimiento o la enfermedad (duhkha). Luego hay que identificar la causa, que subyace a la manifestación externa del problema. En un principio se da prioridad a la pacificación de los síntomas (samanam), una vez disminuido el sufrimiento de la persona podemos fortalecer y rehabilitar (sodhanam).
Yoga Terapia empodera al alumno para que tome responsabilidad de su enfermedad. La práctica de yoga incentiva la utilización de recursos de nuestro propio cuerpo, la respiración y la mente como método de empoderamiento desde nuestro interior. Yoga Terapia no tiene como único objetivo curar a la persona, sino que, todavía más importante, se enfoca en Sanar a la persona en todos los niveles. Esto permite que el alumno, si lo necesita, pueda buscar de manera complementaria la “cura” en una modalidad de curación diferente, mientras persigue la sanación a través del Yoga.
Curar y sanar son dos cosas diferentes. Mientras la palabra “curar” está asociada a la enfermedad o a la dolencia, la palabra “sanar” está asociada a los sentimientos de la persona relacionados con la enfermedad. En algunos casos “Curarse” se realiza a través de una intervención externa (medicinas, operaciones, etc.), mientras que “Sanar” implica utilizar los potenciales propios y los recursos internos de la persona.
Según el ayurveda las enfermedades se clasifican en cuatro tipos. Las enfermedades que se pueden curar fácilmente con la práctica regular del yoga; las enfermedades que pueden ser curadas con dificultad; las enfermedades que no pueden ser curadas, pero que se puede lograr una transformación en la calidad de la mente, para que la persona se enfrente mejor al problema; y afecciones crónicas, para las cuales no hay cura permanente, pero se puede ayudar a las personas a que gestionen mejor su condición y a tener una vida más confortable.
El medio para lograr que el alumno gestione su condición de una manera hábil, es mediante la aplicación de las diferentes herramientas del yoga. Entendemos por “herramienta” cualquier elemento que ayude a la persona, a ir en la dirección adecuada, y se aplique con su consentimiento. Esta amplia gama de herramientas se utiliza de forma práctica y experimental.
Algunas de las herramientas que se utilizan en Yoga Terapia son âsana, prânâyâma, bhâvana, dhârana, dhyâna, canto (sonido), nyasam, recomendaciones de alimentación y estilo de vida, etc. La aplicación de estas herramientas se basa en los diferentes parámetros de la persona, su entorno y circunstancias. Como por ejemplo, su constitución, género, edad, ocupación, lugar de residencia, capacidades, intereses, etc.
En Yoga Terapia incluso el terapeuta puede ser, en sí mismo, una herramienta más.
En la aplicación de estas herramientas el Yoga Terapeuta hará lo posible por adherirse a cinco principios éticos (yama): ahimsa, la no-violencia, bondad, amabilidad; satya, adherirse conscientemente a la verdad, una verdad que no hiere a otros, ser sincero, auténtico, y leal en los pensamientos palabras y acciones; asteya, la honestidad, cuando uno está satisfecho con lo que tiene y con lo que no tiene, esta integridad nos permite ser auténticos de forma natural; brahmacarya, la moderación en todas las actividades sensoriales; aparigraha, una satisfacción interna que no necesita codiciar cosas, ni atenciones, uno está agradecido por lo que tiene e intenta compartirlo con los demás.
En este contexto, el alumno puede convertirse literalmente en el profesor. Para ello el Yoga Terapeuta tiene que desarrollar el desapego y una fina capacidad de observación para leer las necesidades actuales del alumno y lo que es capaz de desarrollar en el momento vital que se encuentra. Entonces, cada clase y cómo evolucione dependerá exclusivamente de las necesidades, el potencial del alumno y lo que sea más apropiado para su equilibrio en ese momento.
T. Krishnamacharya decía que hay que enseñar desde el corazón, pero de una manera que sea específicamente útil a la persona que tenemos delante. No debemos enseñar al alumno lo que sabemos, sino lo que más le convenga en ese momento. De hecho, es el profesor quien debe de estar abierto a aprender del alumno y permitir que la práctica de yoga evolucione según las necesidades de éste.
Yoga Terapia, al ser un proceso de auto empoderamiento, no implica la dependencia de una persona o un tratamiento externo. En la práctica de Yoga el impulso y la motivación para practicar y mantener la práctica solo pueden provenir del estudiante. Al fomentar la independencia, el yoga fomenta un mayor sentido de autoconfianza y convicción, vitales para que cualquier proceso de sanación pretenda ser efectivo.
Yoga Terapia, al ser multidimensional en su enfoque, aborda dimensiones físicas, fisiológicas, respiratorias, mentales, emocionales e incluso espirituales. El profesor y el alumno establecen de manera conjunta los objetivos a corto, medio, y largo plazo.
Yoga Terapia es un proceso evolutivo, requiere paciencia, perseverancia y compromiso, tanto por parte del profesor como del alumno. El Yoga intenta resolver el problema desde el nivel de la causa más profunda. Garantizando que el alumno comprenda la naturaleza de su problema y trabaje desde su interior para su curación.
Para la planificación y personalización de las sesiones evolutivas hay dos pautas fundamentales. Una es la idea de que se puede utilizar cualquier herramienta que beneficie al individuo y le haga sentir cómodo mental y emocionalmente. La segunda es que el concepto de aplicación de las herramientas de yoga se centra en el individuo, adaptándolas a las necesidades, habilidades, ocupaciones, estilo de vida e intereses, así como factores climáticos, el lugar de la práctica, etc., de la persona.
Según los Yoga Sutra de Patañjali, tanto la enfermedad como la salud son meros patrones de la mente, por lo tanto, se puede cambiar de un patrón a otro y viceversa. El patrón de enfermedad se manifiesta a través del malestar físico, mental, emocional, psicológico, emocional; una tendencia a la negatividad; tensión en el cuerpo; una respiración agitada. El patrón de buena salud se manifiesta como bienestar físico, mental, psicológico, emocional; amabilidad; estabilidad; una respiración calmada y fluida.
En Yoga Terapia el alumno es parte activa en el proceso de curación. El ser humano es multidimensional, por lo que una dimensión influye sobre la otra. La mente es la fuente y la solución de muchos de nuestros problemas. De ahí que su papel en la curación sea muy importante. Yoga Terapia es el proceso de facilitar el cambio de nuestros patrones multidimensionales existentes por otros nuevos y más apropiados.
El fin del proceso de Yoga Terapia es que el alumno sea capaz de generar su propio auto empoderamiento. Aunque algunas veces esto no es posible, como por ejemplo en personas en coma, con afecciones psiquiátricas graves, depresión severa, etc., en estos casos el yoga puede tener un papel limitado.
Yoga Terapia no puede aliviar todas las enfermedades y puede necesitar la ayuda de otro sistema de atención para ayudar a completar o complementar el proceso de terapia.
Yoga Terapia no funcionará si la relación entre el “Buscador de Cuidados” y el “Proveedor de Cuidados” no es positiva o no está basada en la confianza.
Yoga Terapia no será todo lo efectiva posible si el “Buscador de Cuidados” no es disciplinado en la implementación de su práctica.
Yoga Terapia es una aplicación del Yoga de una manera muy inteligente y sutil para la transformación de la persona y exige al Yoga Terapeuta una experiencia y una práctica de Yoga sincera, motivada y llena de desapego.
Para que Yoga Terapia tenga una aplicación adecuada y positiva, el Yoga Terapeuta tiene que aplicar este proceso de transformación a sí mismo a través de su profesor de referencia. Si el Yoga Terapeuta no tiene un conocimiento personal, a través de su propia experiencia, la aplicación de Yoga Terapia no tendrá un efecto positivo.
Yoga Terapia es una profundización en la práctica de Yoga. Por lo que, cualquier persona puede solicitarla, sea practicante de Yoga o no, ya que el ser humano es un ser que sufre por su propia naturaleza. Por ello no tenemos que pensar que Yoga Terapia solo debe ser aplicable a personas con una enfermedad. Yoga Terapia transforma al ser humano y le hace conectar con lo que verdaderamente es. Cualquier persona puede beneficiarse de Yoga Cikitsa. Es más, diría que si estás “bien” aproveches para hacer Yoga Terapia y, como dice el aforismo II.16 de los Yoga Sutra de Patañjali, en la medida de lo posible “evites el sufrimiento venidero.”
Estoy enormemente agradecido en especial a T. Krishnamacharya, por dedicar su vida al Yoga y haber puesto a nuestro alcance estas enseñanzas de tanto calado, y a T.K.V. Desikachar por haber sido capaz de mantener, ordenar, y “traducir” las enseñanzas para que fueran asequibles a mentes obtusas como las nuestras. Y como no, a Claude Marèchal que me formó como profesor e introdujo en Yoga Terapia, a Ernesto Gil y María Puig que me formaron como profesor, al Dr. N. Chandrasekaran por su formación en Yoga Terapia, a los profesores del Mandiram.
Sobre todo estoy tremendamente agradecido, tengo un gran respeto y una admiración profunda, a Chandra Kuffaro, que nos formó en Yoga Terapia y que con gran desapego nos ha “regalado” todo su conocimiento y experiencia personal, facilitando que nuestra relación con el Yoga fuera desde nosotros mismos, desde nuestro corazón, abriendo un sinfín de posibilidades de transformación para nosotros y para los demás. Todo ello con una sencillez y precisión admirable.
Estoy también muy agradecido a todos los compañeros en este camino de transformación.
Pero sobre todo, con una mención muy especial, a todos los alumnos que algún momento han estado en contacto conmigo, ellos han sido mis grandes profesores, haciéndome cada día mejor y ayudándome en mi propia transformación. Desde aquí les mando mi más sincero agradecimiento a todos y cada uno de ellas y ellos.
Que todos ellos, sin excepción, tengan una larga vida y encuentren el camino hacia la liberación.
Om shantih.
Santiago Cogolludo
Asana Yoga
This text is addressed to:
Tradition or lineage is nothing other than staying true to some teachings. In the Yoga Sutras of Patanjali, the aphorism I.32 points in that direction: “eka-tattva-abhyâsah”: to remain faithful to a single principle. It is the first indispensable antidote to reduce our agitation or suffering. If you think about it, it’s logical. To reach the goal, return to the source, I just have to follow one path, if I deviate or entertain with other interests (paths), I waste my strength and I probably will not reach the goal.
After more than ten years of training teachers, advising teachers, giving sessions of Yoga Therapy and deepening in Yoga Cikitsa or Yoga Therapy I have decided to put this experience and knowledge at the service of other teachers through a Yoga Therapy Training Course in collaboration with Krishnamacharya Yoga Mandiram (KYM), which will start in August 2019.
The aphorism II.30 speaks of the “yama”, among them is aparigrahâh, which expresses itself as an internal satisfaction that does not need to possess things, attentions or knowledge. There is no need to accumulate, there is no need for craving. One is grateful for what one has and tries to share it with others. And it is from this estate of mind, from where I intent, I repeat intent, to share the experience and knowledge acquired.
The idea is to put this knowledge and experiences within the reach of all those who are interested in deepening in Yoga and its tools. To give strength and entity to this event I have chosen to organise the Yoga Therapy Training jointly with the KYM, which will take place in Asana Yoga, Guadalajara, Spain. The intention behind the training taking place at “home” is to make evident, even more so if possible, the adaptability of the teachings. For us to understand that the teachings have no “nationality”, do not belong to anyone, and are universal, although its origins are in India.
With the aim of sharing and preserving the teachings, in 1976 T.K.V. Desikachar founded the KYM, as gurudakshina to his teacher T. Krishnamacharya. Today, after the death of T.K.V. Desikachar in 2016, the KYM continues doing a great job transmitting and preserving the teachings, texts, chants/hymns, training, research with doctors and health entities on the effects of Yoga, being an entity of reference in matters related to Yoga in India, work with the disadvantaged, with mentally handicapped, and a long etc.
When founding the KYM, T.K.V. Desikachar “depersonalized” the teachings of his father putting them at the service of all. That is why the teachings of Krishnamacharya are still alive, thanks to the work of the KYM and all those who continue to learn and practice these teachings.
The KYM has survived the demise of Krishnamacharya and recently that of T.K.V. Desikachar, and not only has survived this, but nowadays the teachings of Krishnamacharya have taken even more strength, becoming a reference, both in India and in the rest of the world. Krishnamacharya is nowadays considered to be the father of the Yoga practiced today. Not in vain, he was the teacher of some of the best known yoga teachers in the world.
It is important that teachers who are already trained in Viniyoga can continue to deepen their knowledge and their training in this tradition. After years of practicing Yoga, every time I dig a little deeper, I realize that I am still scratching on the surface, that the teaching of Yoga that Krishnamacharya bequeathed to us is really vast, almost unfathomable. There is so much to explore and discover that I am amazed.
In the Yoga Therapy Training Course we can deepen our work with Yoga, both personally and professionally, and make it available to others, either in our work as teachers or in our daily lives. By doing so, we will help to keep alive the flame of the tradition of this teachings. If we choose this great, and if we choose something else, also great, the important thing is that we follow our path, our svadharma.
The approach of this teachings is unique in its perspective, structure and approach. The teaching is based on the classic texts of Yoga, on the incredible knowledge and experience of Krishnamacharya and Desikachar, and on the many teachers of the KYM and many other teachers of this tradition spread throughout the world.
Cikitsa means therapy, it is a process of self-empowerment in which a personalized, progressive and multidimensional practice is implemented. The aim is to reduce the suffering progressively, non-invasively and in a complementary manner. In fact, in this teachings, students are specifically required to keep their doctor or health professional informed of their yoga practice at all times, and to continue the prescribed treatment until they are instructed otherwise by their health professional.
A Yoga Therapist has a solid background and personal experience in the application of yoga. Yoga teachers trained in the Viniyoga tradition have a minimum of 500 hours of teacher training over a period of four years. The post-training is another 260 hours over a period of three years. Yoga Therapy are more than 500 teaching hours over a period of three years, plus presentations, study and other seminars on classical texts, such as the Yoga Sutras, the Bhagavad Gita, Hatha Yoga Pradipika, Yajnavalkya Yoga, etc. In addition to all this, a Yoga Therapist is in continuous evolution, growth and learning through his/her reference teacher.
Therefore, a Yoga Therapist will have a Yoga training of a minimum total of 1,300 hours, distributed over a period of 10 years. The period of time during which the training is distributed, ten years, is very important, since during this time the future Yoga Therapist has the opportunity to put into practice his/her knowledge, both with his/her personal practice and with his/her students, and allows the person to mature personally and professionally, as well as gives time to settle all this experience.
In the diagnostic method used in Yoga Cikitsa, one must first identify the symptom of suffering or illness (duhkha). Then, we must identify the cause, which underlies the external manifestation of the problem. At the beginning, priority is given to the pacification of symptoms (samanam), once the suffering has been diminished, we can strengthen and rehabilitate (sodhanam).
Yoga Therapy empowers the student to take responsibility for his illness. The practice of yoga encourages us to use our own resources, our own body, breathing and the mind as a method of empowerment from within. Yoga Therapy does not have the sole objective of healing the person, but, even more importantly, focuses on healing the person at all levels. This allows the student, if needed, to seek in a complementary manner the “cure” in a different healing modality, while pursuing healing through Yoga.
Curing and healing are two different things. While the word “cure” is associated with illness or disease, the word “heal” is associated with the feelings of the person related to the disease. In some cases, “Curing” is done through an external intervention (medicines, operations, etc.), while “Healing” implies using the person’s own potential and internal resources.
According to ayurveda diseases are classified into four types. The diseases that can be easily cured with the regular practice of yoga; diseases that can be cured with difficulty; the diseases that cannot be cured, but that a transformation in the quality of the mind can be achieved, so that the person faces the problem better; and chronic conditions, for which there is no permanent cure, but you can help people to better manage their condition and have a more comfortable life.
The means to achieve that the student manages his condition in a skilful way, is through the application of the different tools of yoga. We understand by “tool” any element that helps the person, to go in the right direction, and is applied with his consent. This wide range of tools is used in a practical and experimental way.
Some of the tools used in Yoga Therapy are âsana, prânâyâma, bhâvana, dhârana, dhyâna, chanting (sound), nyasam, diet and lifestyle recommendations, etc. The application of these tools is based on the different parameters of the person, his environment and circumstances. For example, his constitution, gender, age, occupation, place of residence, capacities, interests, etc. In Yoga Therapy, even the therapist can be, in himself, another tool.
In the application of these tools the Yoga Therapist will do his best to adhere to five ethical principles (yama): ahimsa, non-violence, benevolence, kindness; satya, consciously adhere to the truth, a truth that does not hurt others, be sincere, authentic, and loyal in thoughts words and actions; asteya, honesty, when one is satisfied with what one has and with what one does not have, this integrity allows us to be authentic naturally; brahmacarya, moderation in all sensory activities; aparigraha, an internal satisfaction that does not need to covet things, nor attention, one is grateful for what one has and tries to share it with others.
In this context, the student can literally become the teacher. For this to be possible, the Yoga Therapist has to develop detachment, and a fine capacity of observation, to be able read the current needs of the student, and what he is capable of developing in his current vital moment. Then, each class, and how it evolves, will depend exclusively on the needs, the potential of the student, and what is most appropriate for his balance at that particular moment.
Krishnamacharya said that we must teach from the heart, but in a way that is specifically useful to the person in front of us. We must not teach the student what we know, but what is best for him at that time. In fact, it is the teacher who must be open to learn from the student and allow the practice of yoga to evolve according to the needs of the student.
Yoga Therapy, being a process of self-empowerment, does not imply the dependence on a person or an external treatment. In the practice of Yoga, the impulse and motivation to practice and maintain the practice can only come from the student. By fostering independence, yoga fosters a greater sense of self-confidence and conviction, vital for any healing process to be effective.
Yoga Therapy, being multidimensional in its approach, addresses physical, physiological, respiratory, mental, emotional and even spiritual dimensions. The teacher and the student jointly establish the short, medium, and long-term objectives.
Yoga Therapy is an evolutionary process, requires patience, perseverance and commitment, both by the teacher and the student. Yoga tries to solve the problem from the level of the deepest cause. This approach ensures that the student understands the nature of his problem, and works from within towards his own healing.
For the planning and personalization of the progressive sessions there are two fundamental guidelines. One is the idea that you can use any tool that benefits the individual and makes him feel comfortable mentally and emotionally. The second is that the concept of application of yoga tools focuses on the individual, adapting them to the needs, abilities, occupations, lifestyle and interests, as well as climatic factors, the place of practice, etc., of the person.
According to the Yoga Sutra of Patañjali, both disease and health are mere patterns of the mind. Therefore, one can change from one pattern to another and vice versa. The disease pattern manifests itself through physical, mental, emotional, psychological, emotional discomfort; a tendency to negativity; tension in the body; a laboured breathing. The pattern of good health manifests as physical, mental, psychological, emotional well-being; amiability; stability; a calm and fluid breathing.
In Yoga Therapy the student is an active part in the healing process. The human being is multidimensional, so one dimension influences the other. The mind is the source and solution of many of our problems. Hence, its role in healing is very important. Yoga Therapy is the process of facilitating the change of our existing multidimensional patterns by new and more appropriate ones.
The final goal of the Yoga Therapy process is that the student is able to generate his own self-empowerment. Although sometimes this is not possible, as for example: in people in a coma, with severe psychiatric conditions, severe depression, etc., in these cases yoga may have a limited role.
Yoga Therapy cannot alleviate all diseases and may need the help of another system of care to assist to complete or complement the therapy process.
Yoga Therapy will not work if the relationship between the “Care Seeker” and the “Care Provider” is not positive or is not based on trust.
Yoga Therapy will not be as effective as possible if the “Care Seeker” is not disciplined in the implementation of their practice.
Yoga Therapy is an application of Yoga in a very intelligent and subtle way for the transformation of the person and requires the Yoga Therapist to have experience and a sincere practice of Yoga, motivated and full of detachment.
For Yoga Therapy to have an adequate and positive application, the Yoga Therapist has to apply this transformation process to himself, through his reference teacher. If the Yoga Therapist does not have personal knowledge, through his own experience, the application of Yoga Therapy will not have a positive effect.
Yoga Therapy is a deepening in the practice of Yoga. So, anyone can apply for it, be it a Yoga practitioner or not, since the human being is a being that suffers by its very nature. Therefore, we do not have to think that Yoga Therapy should only be applicable to people with a disease. Yoga Therapy transforms the human being and makes him connect with what he truly is. Anyone can benefit from Yoga Cikitsa. Moreover, I would say that if you are “well” then, take the opportunity to do Yoga Therapy and, as stated in aphorism II.16 of the Yoga Sutra of Patanjali, as far as possible “avoid future suffering.”
I am especially grateful to T. Krishnamacharya, for dedicating his life to Yoga and having put these far-reaching teachings at our fingertips, and T.K.V. Desikachar for having been able to maintain, order, and “translate” the teachings so that they were available to obtuse minds like ours. And of course, to Claude Marèchal who trained me as a teacher and introduced in Yoga Therapy, Ernesto Gil and María Puig who trained me as a teacher, to Dr. N. Chandrasekaran for his training in Yoga Therapy, to all the teachers of the Mandiram.
Above all, I am tremendously grateful, and I have a great respect and a deep admiration, to Chandra Kuffaro, who trained us in Yoga Therapy and who with great detachment has “shared with us” as a “gift” all her knowledge and personal experience, facilitating that our relationship with Yoga comes from ourselves, from our heart, opening endless possibilities of transformation for ourselves and for others. Chandra has done all this with an admirable patience, simplicity and precision.
I am also very grateful to all the companions on this path of transformation.
But above all, a very special mention to all the students that have ever been in contact with me, they have been my great teachers, making me better every day and helping me in my own transformation. From here I send my sincere thanks to each and every one of them.
May all of them, without exception, have a long life and find the path to liberation.
Om shantih.
Santiago Cogolludo
Asana Yoga
Déjanos tu email y te mantendremos informado de nuestras actividades